La neociencia Concienciología se dedica al estudio de la conciencia, también denominada individualidad, yo, ego, self.
La Concienciología trasciende el enfoque materialista de las líneas científicas convencionales, proponiendo el desafío teórico y práctico (teáctico) de percepción y análisis de la realidad íntima bajo una neoperspectiva racional, técnica, integradora y universalista.
A través de diversas especialidades, la Concienciología aborda la proyección de la conciencia (salida fuera del cuerpo), las múltiples vidas, el holosoma (varios cuerpos de manifestación de la conciencia), las bioenergías, la multidimensionalidad, la cosmoética entre muchos otros temas parapsíquicos y evolutivos.
El paradigma científico vigente se ha mostrado incompleto en cuanto al estudio de la conciencia y sus manifestaciones. Por lo tanto, es razonable que ese modelo sea refutado y, cuando sea necesario, sustituido por una alternativa más amplia.
En este contexto, surge la Concienciología, propuesta por el médico, odontólogo, lexicógrafo e investigador brasileño independiente Waldo Vieira (1932 – 2015).
La neociencia Concienciología propone el megadesafío del Principio de la Descreencia, en el cual el investigador se niega a aceptar cualquier concepto de manera apriorística, dogmática, sin demostración práctica o reflexión prolongada.
Bajo esta proposición, la Concienciología marca su diferencia de otros sistemas de ideas o líneas de conocimiento convencionales, como las religiones, creencias y misticismos, en general basados en la fe hermética.
No existen verdades absolutas ante la conciencia. Todo conocimiento tiende a evolucionar, a avanzar. Todo lo que involucra el estudio de la conciencia es susceptible de investigaciones y discusiones, constituyéndose las verdades relativas de punta (verpunes).
El paradigma conciencial es la teoría principal de la Concienciología, fundamentada en la propia conciencia. Ese paradigma aborda la conciencia a partir de las siguientes premisas básicas:
La Proyecciología es un subcampo o especialidad de la ciencia Concienciología, que estudia las proyecciones de la conciencia fuera del cuerpo físico, es decir, las acciones de la conciencia (ego, self o personalidad humana) en dimensiones no físicas, libre de las restricciones del cuerpo biológico. La ciencia Proyecciología también investiga otros fenómenos proyecciológicos, tales como: bilocación, clarividencia, experiencia de casi-muerte (EQM), intuición, precognición, retrocognición, telepatía, entre otros. El término Proyecciología proviene del latín projectio (proyección) y del griego logos (tratado).
¿Te has visto fuera del cuerpo?
El fenómeno proyectivo ha sido relatado desde la antigüedad en las más variadas culturas. Desde las llamadas iniciaciones en el período antiguo, el culto al kha del antiguo Egipto, el Homo Duplex descrito por el escritor francés Honoré de Balzac, hasta la reciente denominación, aún mística, conocida como desdoblamiento o proyección astral.
Hoy, denominado proyección de la conciencia o experiencia fuera del cuerpo (out-of-body experience – OBE), por científicos e investigadores, el fenómeno ha pasado a ser estudiado de modo científico, propiciando la autopercepción de que es natural y fisiológico, y de que ocurre con todas las personas, independientemente de su conjunto de valores, credo, raza, sexo, edad, clase social y nivel cultural, clasificándose como fenómeno universal.
La ciencia Proyecciología fue propuesta en 1981, a partir de la publicación del libro Proyecciones de la Conciencia, del médico e investigador Waldo Vieira, proyector consciente desde los 9 años de edad. En 1986, Waldo Vieira publica el tratado Projeciologia – Panorama das Experiências da Consciência Fora do Corpo Humano, hoy (2023) en su 10ª edición, con 1.232 páginas y 2.040 referencias bibliográficas, siendo considerado una referencia internacional sobre el estudio de la proyección consciente.
Investigaciones internacionales indican que la proyección de modo consciente es alcanzada y vivida por millones de personas en todo el planeta. Todos nosotros salimos del cuerpo, normalmente cuando dormimos. Sin embargo, para la mayoría de la humanidad, falta lucidez durante la experiencia extracorpórea y rememoración del fenómeno proyectivo vivido. Por esa razón, muchos piensan que la proyección no existe. Y por no traer de ella un recuerdo claro, la confunden con sueños.
En los sueños, así como en el ensueño, la imaginación, la alucinación, el desequilibrio mental o los trastornos psicofisiológicos, no tenemos control sobre nuestras acciones. Sin embargo, en la proyección consciente, actuamos por nuestra propia voluntad y determinación. Hay varias investigaciones que evidencian las diferencias entre la proyección y los estados alterados de conciencia.
La conciencia utiliza varios cuerpos o vehículos para manifestarse. El cuerpo humano o soma es el vehículo más denso, percibido por los sentidos físicos, cuando estamos despiertos, durante la vigilia, momento en el que todos los vehículos de manifestación se encuentran en coincidencia, encajados. Durante el sueño o mediante relajación física, por ejemplo, estos cuerpos se desencajan o entran en descoincidencia, permitiendo a la conciencia proyectarse fuera del cuerpo físico y actuar a partir de otro cuerpo, más sutil o menos denso, el cuerpo emocional o psicosoma. El cuerpo físico permanece durmiendo, inanimado, vacío de conciencia, siendo mantenido solo por las funciones autónomas biológicas. Mientras tanto, la sede de nuestra conciencia, que se encuentra en el psicosoma, puede actuar libremente en otras dimensiones. También existe la manifestación a través del cuerpo mental o mentalsoma, señalando un mayor nivel de lucidez y racionalidad y menos emotividad. La manifestación de la conciencia también es bioenergética, cuando utiliza el cuerpo energético o energosoma, responsable de la salud y vitalidad. Al conjunto de todos estos cuerpos (soma, psicosoma, mentalsoma y energosoma) lo denominamos holosoma.
Durante una proyección consciente, es común que la persona se sienta flotando por encima de su cuerpo físico. Otras veces, es capaz de ver su propio cuerpo dormido en la cama. El proyector también puede sentir vibraciones agradables en todo el cuerpo, sonidos o ruidos dentro de la cabeza, sensación de caída libre, incapacidad temporal de mover el cuerpo físico, sensación de hincharse o inflarse como un globo y varios otros signos correlacionados con el fenómeno proyectivo.
Casi siempre nuestras proyecciones ocurren de manera involuntaria o espontánea, durante el sueño natural o incluso durante una simple siesta. En otros casos, la proyección consciente ocurre en situaciones críticas, como en el caso de las Experiencias Cercana a la Muerte (ECM), tipo de proyección forzada, compulsoria o patológica, causada por traumas orgánicos, accidentes físicos y común en pacientes terminales o sobrevivientes de la muerte clínica.
La Proyecciología propone técnicas proyectivas para que el interesado obtenga proyecciones conscientes voluntarias, saludables y planeadas. Este tipo de proyección ofrece mayores índices de lucidez y rememoración, ayuda al individuo a desarrollar el autodominio emocional, a perder el miedo a la muerte, a repensar sus valores, a dinamizar el autoconocimiento y a entender su verdadera procedencia.
Visita el sitio del Instituto Internacional de Proyecciología y Concienciología – IIPC.
La Concienciología, ciencia multidisciplinar y multidimensional, requiere un análisis exhaustivo de sus especialidades y subespecialidades debido a su relación con diversas áreas del estudio de la conciencia. Actualmente, hay cientos de especialidades catalogadas; sin embargo, para mejor ilustrar la forma de correlación entre ellas, se ha elaborado un cuadro sinóptico con las 70 primeras especialidades.
La elaboración del cuadro sinóptico se asemeja a un estudio anatómico, a través del cual situamos espacialmente cada elemento (especialidad) en relación con los otros (partes) y con el todo (Concienciología).
El cuadro sinóptico a continuación muestra las inter-relaciones de esas especialidades, considerando como criterio de ordenación la amplitud espacial en 6 órdenes lógicas.
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